lunes, 8 de junio de 2015

Una visita inesperada

Aquella mañana  todo estaba oscuro y frío, nada tenía su color habitual. ¿Qué pasaba?-Me decía a mi misma entre llantos y susurros. ¿Por qué nada brilla como ayer? ¿Por qué el sol no me quema con sus rayos?

Fue en ese momento cuando fui consciente que estaba muerta. La parca me había visitado mientras dormía y se había llevado mi alma. Me había arrebatado la vida, mi vida, mi juventud y yo no pude luchar por ella. 

Lo cierto es que nadie la tenemos. La muerte viene, elige y vence. Mientras que el ser humano por mucho que quiera vivir, reír por otros 10 minutos, 1 año más, siempre perderá. No tiene la suficiente fortaleza. 

Veni vidi vici


No hay comentarios: